El proceso de rastreo  consiste en la inspección en superficie y bajo tierra de un terreno específico y predefinido, mediante la utilización de equipos de alta tecnología con el objetivo de detectar presencia de municiones y explosivos sin detonar, pertrechos militares y esquirlas.

 

 

 

La munición explosiva sin detonar UXOs., se puede encontrar en los campos de entrenamientos utilizados por el Ejército de Chile.

Las municiones de grueso calibre, después de detonar, su estructura se desintegra generando fragmentos, esquirlas, partes y piezas denominadas chatarra militar inerte.

El terreno nos proporciona información por intermedio de Blancos de Impacto, estas zonas pueden ser de posiciones de combate de fusileros, contener chatarra militar, huellas de vehículos de apoyo de combate entre otras.

Los proyectiles sin detonar y que se destruyen con carga explosiva inducida, se desarman y no inician la cadena de la detonación como proyectil de guerra, por tanto, después de su destrucción se producen hallazgos de partes y piezas que pierden su línea, pero se puede identificar su origen.